lunes, mayo 18, 2009

Disgregada... retazos

Y la mano se abre,
el calor de unos dedos
reconciliándose en paz,
tension que se pierde
caricia al azar...

Búscame, amor,
en la brisa y el mar;
escucha el silencio
en su toque de paz,
en la ausencia de llanto,
y el querer perdonar.

Se abre mi mano....
Venid...

Despertar!

Disgregada...

Desgranaron de mí
las semillas de la duda.
Todo aclarado,
mis huesos se lanzaron
al montículo de restos
de otra generación crucificada.
Y no queda en la brisa mi perfume,
ni en el suelo mi pisada...
Como si nunca existiera,
como si nada cambiara...

Mas me pesa tanto el cuerpo...
Y me duele tanto el alma!

domingo, mayo 03, 2009

Disgregada...

¿Dónde queda la esencia de mi ser?

Despojo todo de mi, buscándola...
Y la esencia mía se pierde entre despejos.

Mt.

jueves, abril 23, 2009

Disgregada


Almacenan los dedos
la ternura
y se derraman generosos,
dadivosos, compasivos...
Fruta madura en plenitud
que rezuma por igual
el sabor como el aroma.

Marca el amor
como la grama
sobre el plano
dividido en estrategias,
cuando tú y yo
y la conciencia
edificamos paralelos
de excelencias y manjares
compartidos sin desdenes
ni remilgas.

Ven a mí, calor temprano
que evadido de mi piel
quiebra eternidad
en trashumante travesía...
El olivar atardecido
se acurruca
en esos campos
maltratados
de fortunas.
Mira tú,
como a palos
se le arrancan
fruto y vida...

*

Inhalar, exalar,
tienen su ritmo natural
y acompasado.

Amar, odiar,
su tiempo y su agonía.

Y ser, y subsistir,
van de la mano
habitual de la pericia
de comprender
lo natural y lo obligado
de vivir y ejecutar
cada labor
en concordancia;
pues al igual que
con el uno
se alimenta la esperanza,
con el otro,
la erradicas
poco a poco.

*

El corazón
de dura piedra se recubre,
un armazón con que calmar
el traicionero golpe que le asientan.
Y cada vez se aísla más,
se siente menos,
hasta perderse
bajo el mismo peso
que le protege
y que le agobia.

Y no sabe el corazón de otra defensa
cuando con tanta generosidad ha dado
y con tan mala fe,
le maltrataron.

*

De la avaricia de todos, queda una nada inmensa para nadie.

*

La luz, ciega.
La oscuridad, ciega.
El amor, ciega.
El odio, ciega.
El miedo, ciega...

Y un alma ciega,
no atiende ni responde
a la luz
de la eternidad.

*

En mi mano vacía queda el hueco repleto de tantos despojos...

Mt.

domingo, noviembre 09, 2008

Terciopelo


El toque aterciopelado de sus labios,
desgranó sobre mi piel
un deseo enardecido...
Y en aquel incendio de suspiros
fuimos voraces,
hambrientos y generosos
como el río que se da
a un mar que se lo traga.

El me lo dió todo;
yo no pedí nada...

martes, noviembre 04, 2008


Bajo los párpados,
el vuelo de una mariposa
podría ser interminable...

La escala sinfónica a su dorso
difunde la sonata del silencio.

Avanza en misteriosas intimidades
hasta que su densidad gozosa
rasga el firmamento;
entonces sangra un parto
de resurrección y aurora.

El vuelo de la mariposa
desaparece bajo los parpados,
mientras el mundillo cotidiano
se recrea en su sonata.

*

Ama la luz como te amé:
con ojos ciegos.

Mt.

lunes, agosto 25, 2008

Brazos

Hay brazos que se abren
como pinzas estériles,
sin rumbo ni emociones
para nunca abrazar nada...

Y esos otros, que invitantes
son remansos de cariños,
de ternuras y cuidados
que resguardan ideales...

Pero algunos hay,
que en su momento
hemos querido nuestros,
y tan sólo nuestros.

Para ellos:


Perderme yo en tus brazos,
amigo, yo quisiera,
y guardarme tu abrazo
de sol de primavera...


Maite

miércoles, agosto 20, 2008

Una breve, muy breve, brevería

Bordaría
sobre su piel
un festón de besos apretados...

Mt.

Pensamientos e irreverencias

Porque la verdad no apunta a su existencia, sino a su irreverente asomo circunstancial en la ilusión pretendida. Cuesta reconocernos como lo que somos. Queremos otra sucesión de circunstancias, y las inventamos como podemos, tan enormes como la mente nos permite soñarlas. Nos apoderamos del espejismo para hacernos como él, y cuando la pasajera imagen se desvanece en la nada, el reencuentro con la piedra pómez gris, no deja de hacerse más evidente y deslucido.

El poder de la imaginación tiene su punto de milagro,
y la creencia que le damos
es parte del vértigo natural de reanimar la materia.

***

Desde la tristeza,
no se intuye la felicidad.
Se inventa.
Irreverente y
circunstancial,
aderezando la mezcla
de ilusión pretendida.

Construimos como podemos
castillos tan enormes
como la mente
que los ingenia.

Y mientras...

En la piedra-pómez
corazón,
orificios vacíos
almacenan sin orden,
la dulce serenata
que induce a la vida

*

Con la firmeza
de los huesos,
se reconstruye la vida.
Con las mil cosas
añadiendo
confusiones cada día,
el presente.

Y con el amor,
y con su ausencia,
con su ingenuidad,
y su reticencia
un mito se hunde,
en una mar
de inconsciencia

*

Baldíos los campos
alojan desiertas
arenas que fueron,
las dunas migrantes
de vidas ya yertas.

¿Quién canta a la vida?

¿Quién alza sus brazos
en gesto de espera
y mide con golpes
de puños cerrados
las puertas
que encuentra?

¿Quién alza más muros?
¿Quién crece miserias?

Quisiera afirmarte
que no es mía la rabia;
que es otra la mano
que hiere sangrante
y contrita en su pena.

No quiero ser dura...
Ni quiero ser fiera
que aúlle doliente
las noches que acechan
mil lobos hambrientos
de sombras
siniestras.

*

Defiendo un derecho,
una siembra de duda,
una paz de agua dulce
que yo misma beba.

Pero hay tantos sedientos...
Que no a todos llega.

Y duele el saberse
en ese punto miserable,
tal vez, enajenada...
Y del amor,
por siempre
ajena.

-Maite-

domingo, agosto 17, 2008

En memoria de Miguel Mendiola



Se abren las nubes.
A través de la lluvia
tiembla la luna.

Cómo se duele!
Que viniendo a buscarte,
no pudo verte.

*

Mira, chiquillo...
que largo es un año
cuando se es chico;

Y cuando creces,
vuela, cual espejismo
se nos esfuma.

Triste miseria,
cuando aprecias la vida,
y ella te deja.

Mt.

Agosto

Bajo la luna de Agosto
reina el calor soberano
y suena distante un grillo
cantando, como rimando...

Un muchacho chiquitillo,
en un frasco va guardando
las luciérnagas de luces
para luego irlas soltando.

El caracol, despacito,
se desliza sobre un caño...
Y en un círculo de amigos
un porrón se va pasando.

Cuentan historias y chistes
ríen, charlan, beben tragos;
y la luna, desde arriba
sonríe, como pensando,
que siente una cierta envidia
de cuanto ve por abajo.

Que quisiera ella una amiga,
y pasar noches jugando
coleccionando estrellitas
por los cielos del verano.


Y cae la noche en silencio...


Rayito de luna manso
se pasea por jardines
por piscinas, por los patios,
mientras la gente descansa
entre el sudor
y el letargo..

(Perezosamente...)

Maite

lunes, agosto 11, 2008

He guardado


He guardado
muchas cosas con esmero,
predilectas de experiencias
compartidas y cariños;

atesoro con un mimo
incalculable
la memoria plena
de recuerdos tuyos.

Y míos.

Que son muchas
las batallas que luchamos
y años ya
de seguirnos con las letras...

Déjame que mencione, amigo mío,
que quizás cada cual tiene su espacio,
su lugar de emplazamiento y su destino;
pero suelen ser variables y amoldados
a influencia de esos otros
que comparten nuestro afecto.

Sepas pues,
que tú haces diferencia en mi existencia...
Que sin ti,
quizá hubiera sucumbido mi esperanza,
y el deseo
de luchar por cuanto es mío.



Maite
-13 de Julio, 2008

jueves, febrero 14, 2008

Dolor

El color del cielo
concuerda con tu dolor...

La mar desdobla
un eco dentro de tu piel,
tu sangre.

( Choque de agua
a marejada de lunas.
Embrujo y retirada...
Lucha,
dolor,
calma)

l u z.

Extiéndete,
hábilmente... Cede.
Sometido.
(Como un barco a la deriva)

Irreverente...
Inventa puerto.

*

Roce de ropa tenue
y ligera sobre tu piel.

(Cálida piel,
no se ahuyenta la vida...
Se retiene
bajo el llanto de lágrimas
que no brotarán
para otros ojos)

Mar embravecido y doblegado
bajo el peso de tu cuerpo...

Ahora puerto,
ahora vendaval,
bajo las velas desplegadas
sobre la cama...

Sábanas...

( Descansa)

Aférrate a cada cresta de ola
dispuesta a sacudirte,
doblégala.

Eres mar,
eres veleta...
hacedor de pesadillas
y fortunas del azar.

Navega...
Conquista el mar.

Mt

miércoles, octubre 24, 2007

Otoño

Cerraré mis ojos bajo los árboles:
plenitud otoñal, música etérea...
El vaivén de altivas ramas musitando
mil historias de pasadas primaveras.

Y una hojita desprendida de su rama,
cosa de azar, suerte o quimera,
acaricia mi rostro un corto instante
cual un beso de amistad que me ofreciera.

Y yo sonrío, complicidad con estos años
que a mis ojos hacen ver, aún a ciegas.

No hay tristeza ni oquedad de las entrañas,
ni del árbol, ni de mí... Todo aún espera!

Maite

miércoles, octubre 17, 2007

Segué virtudes
y no coseché victorias.

Y quise alzarme...

Y la derrota doblegó mi cuerpo,
el peso de antiguas decepciones
hundido bajo mi piel.

Sabor de hiel
adherido a las entrañas...
(Cala el sabor,
enraíza, se ancla).

*

Vaivén de olas en mi pecho.
Azotan insurgencias,
edifican descontentos .

La furia y el odio retroceden a traspiés.

*

Luz difuminada...

Haz expectante
sobre el negro agudo
de malditas profecías,
y esta nota de naufrago
extendida para ti:

Quien fuera luz, un rayito, un alba...
Y prender a tu frente la furtiva esperanza!

Mt.

lunes, octubre 15, 2007

Camino de sus aguas dulces,
un amargo sentimiento
se ha colado entre los pliegues
de mi falda... Rozan suelo.

Y sin saber, las arenas
que cubren la orilla en descenso
se han teñido de tristeza
en gris, penita de pueblo.

Mudos quedarán arroyos,
mudos los campos y huertos
cuando se tañan quejidos
en el replique del viento...

Mordaza sobre unos labios
que no dirán más: te quiero.


Mt.

Le pesa sobre el vientre instinto mudo,
relieve de caudal, luna invitante...
Un siglo de placer, instinto y carne,
agonizando reclama un claro-oscuro.

Pan de ajadas rosas alimentan sus vigilias,
solitaria desnudez, sensual fingido.
Avalancha trashumante, agrio su nido
incontenible en oquedad, plena en lascivia.

Traspasa el cuerpo en temblorosa travesía
una dulce pretensión de los sentidos.
Y habita el aire con su copla incestuosa
mientras tensa en cada miembro un arco nulo.

Mt.

sábado, septiembre 22, 2007

Bosquejo

De todo lo olvidado, quisiera rescatar tu luz.

Tanto tiempo, Amor, tanto tiempo ya...

Mis manos se cerraban circundando
otras manos que le daban propiedad.

Las horas palpitaban resonando en cada oído,
con acordes de latidos de un mirar universal.

Y mares salpicados con ensueños
besaban dibujando las orillas de aquel mar...

Ay, Amor!

Que no amansan
los años la impaciencia
y la devoran con garras de crueldad!

Mt.

lunes, marzo 12, 2007


En el misterioso desenredo de las cosas,
yace el placer del descubrimiento.

Mt.

*Marea negra

Marea negra...
Percibo el sabor de la derrota;
Los músculos, tensos,
se aprestan a recibir el golpe.
No hay quien la contenga...
Marea negra
arrasando mis lunas.

*

Preparo mi eulogía...
¿Habrá quien la lea?
Marea negra.
Marea negra!!!

*

¿Qué esperas?

¿Una mano fuerte
donde apoyarte puedas?
¿Una voz milagrosa
despejando tormentas?

Mídete a ti misma;
tú eres la fuente
que tus labios consuela...
Fortaleza bravía
corre por tus venas.

La mar que se mueve
es dinámica ajena...
mas la vida que vives,
eres tú quien la alienta.

Alza ya tus manos,
opón resistencia.

Mareas... Se pasan...
Y tú?

Tú...
Quedas.


Mt.

lunes, febrero 26, 2007

2006

Aplícate vida,
como la sal sobre la herida;
aplícate hielo,
como la luz
sobre el destierro...
Aplícate mar, desierto, sol y viento
y cántame trovas,
y cuéntame cuentos.

Yo sabré amarte entonces,
desde mi vientre,
desde mi pecho
y engendraré las horas
de un porvenir que nos sea eterno.

Vuela vuela, mariposa,
como una alondra
rozando cielos.
Mira que todo pasa
y nunca vuelven
los que se han muerto.

Aplícate vida,
aplícate el cuento.

Mt.

domingo, febrero 11, 2007

Con frecuencia he contemplado la luna
absorta en su belleza
admirando ese brillo de pureza
con que en humildad saluda.

Y me asombra
y me enternece
el saberla tan distante
y tan presente...
Testigo permanente de siglos
de variante humanidad y topografía.

Yo la miro, como cualquiera,
estupefacta en el instante
de su grandeza,
satisfecha de mi suerte
al observarla...
Tantos sueños moran
en su frágil claridad de nácar!

Luna de Pitágoras,
de Quevedo, de Lugones...
De un Borges que en sus dudas
no quiso ni nombrarla más que "Luna".
Tan escrita y desgastada en las palabras.
Tan muda en respuesta a letanías!

Pero a mí, que ni la estudio ni la conmino
y que poco sé de su ciencia y de su alquimia
me alcanza delicadamente ensoñadora
con su aura de irisada fantasía.

Mt.

martes, febrero 06, 2007

Daltonismo



Lo hubiese amado en azul,
como sus ojos, en azul.
como los mares y los cielos.

Pero llegó la caricia fría de la muerte
y hubo que amarle en negro.

Obligado daltonismo
perfilando su recuerdo
sobre el desdibujado matiz
de una noche eterna.

Mt

domingo, febrero 04, 2007

Cuando mis dedos revolotean sobre el papel...


venas de color toman vida.

miércoles, enero 31, 2007




Simétrica
dinámica
recortada bajo el cielo;

alzada geometría,
perpendicular
de acero.

Extremos moldeados,
espirales hacia adentro,
en brazos bifurcados
cobijando luceros.

Ay!
Equilibrio perfecto...
Soles mundanos.

Arboleda de luces
sobre el asfalto!

Mt.

viernes, enero 26, 2007

La siembra del disparate

Qué fútil esfuerzo el de la siembra
si los cuervos arrebatan la semilla al caer.

Pero vuela que vuela el ave,
y nada que nada el pez...

y cada cual persiste
en ser lo que quiere ser.

Que nade, que nade el ave,
que vuele, que vuele el pez...

Entre tantos desquiciados,
la siembra no puede ser


*

Color de la tierra madre
vistiendo de cal pared
las flores por los balcones,
y vinos en los cafés.

Hay hombres de honor sin nombre,
mujeres de casta sin fe
y aguas dulces que desfilan
del secano hasta el vergel.

Que nade y que vuele un ave
sucede cada dos por tres.

La siembra del disparate
bajo capitas de miel...


Mt.

lunes, enero 22, 2007


Amaneció en blanco, Tucson de secanos y áridos desiertos, era hoy blanco inmaculado al amanecer.

Y yo sentí una alegría excepcional!

Pero...

la fría nieve
alcanzando mi piel
se troca en llanto...


Y me hace recordar lo efímero de toda felicidad.

*
Mt.

Qué insignificante labor
la del espantapájaros
en medio de un desierto de nada.

Mas ahí persiste,
emplazado en su postura,
derramando
pepitas de calabaza
desde su corazón,
sangrante inerte,
a un pozo de materia.

Guardian al acecho,
manos-madera.

*

Y es que...
Haberlos, hailos,
amigo poeta.

Que siendo paja,
se pronuncian
hierba buena.


Mt.

jueves, enero 18, 2007


Alimentar la pena de insatisfechas emociones; hacerse confidencias para librarse de ellas...

Vivir entre la desesperación creciente y la ilusión moribunda.

Y así enraizar, poco a poco, en un total cataclismo.

Mt.

domingo, enero 07, 2007

Sal de mar

Mil esfuerzos...

Resucito.

Como Lázaro
sin memoria de ausencia,
como río
que al final de su curso,
ahora es mar,
más grande,
más agua
que nunca.

Sal.

Sabor de sal
en mis aguas.
Costra
nueva-vida.

Es ardua
la distancia desde dentro,
la suave conducción
de imágenes que nacen a media luz
y mueren en las pupilas
abruptas del incesto
entre mis ojos
y mi voluntad de ser .

Crezco omnipotente
al deseo de sentir.

Y resucito.

Ahora mar.

Mt.

domingo, diciembre 10, 2006


Un desencuentro podría ser
tan evidente como una derrota
el paso final
que arranca todo beso de mi boca
y la rúbrica desencantada sobre la piel.

Un desencuentro podría ser
punto amorfo al desafío,
estallido indestructible del abismo
donde queda suspendido el ideal.

Un desencuentro podría ser
punto final.
Punto final.
.
Mt.

jueves, noviembre 23, 2006


Dice Mario Benedetti al comienzo de "Laberintos":

"De todos los laberintos
el mejor es el que no conduce a nada
y ni siquiera va sembrando indicios
ya que aquellos otros
esos pocos que llevan a alguna parte
siempre terminan en la fosa común."

El vivir diario, es un laberinto planificado. Hemos delimitado el tiempo con barreras fijas que separan minutos y horas, meses y años... Nos movemos dentro de estos parámetros con la intuición amorfa que nos da la materia de la que estamos hechos, y su brevedad que nos mortifica. ¿Cómo dejar de recorrer las sendas que se prolongan desde nuestros pies al infinito? Donde termina mi paso, ¿comienza la eternidad?
No, imposible. Eternidad significa permanencia. Existencia de siempre, antes de mi, después de mi. Quizás el que mi ser es perentorio sirve de contraste, da la perspectiva al resto como contrapartida. Pero se cae de pronto en un torbellino sin fondo, donde la rueda del pensamiento gira incongruente y sólo se llega al fondo para anotarse el golpe del desconcierto.

Ella caía muchas veces en una especie de nostalgia silenciosa. Buscaba entonces la soledad donde ocultarse, aquella de la que era casi imposible sustraerla... Y divagaba en todas estas ocurrencias que como un cesto de flores, de pronto, su subconsciente le regalaba.
Querer ser parte eternidad, es la única vía que ratifica su presencia, pero sabe que no todos creen en ese paso de la materia al espíritu, y si este último se alimenta de los impulsos desencadenados durante la existencia, y muere por esa inanición con que la trata el no creyente... Qué son pues los no creyentes en este increíble laberinto? Cierra sus ojos e imagina. Se ve de recién nacida en el centro del laberinto... Y ve metas en algunos de los angostos pasadizos a las que ha ido llegando. Enfoca su visión, desde más lejos. Apenas perceptible ahora, queda oculta entre las altas pareces y el laberinto parece suspendido en la gran nada. O el gran todo. Eso, se dice, eso es la eternidad. No hay que buscar salidas. Cree comprender de pronto que no importa lo que se piense, ni lo que se haga. Allá en aquel punto de su imaginación donde el gran laberinto se pierde en la nada, allá, está la eternidad.

Mt.

domingo, septiembre 24, 2006

Folleto para imprimir

Exterior- Contraportada y Portada. Doblar en dos sobre el centro.

Interior del folleto



Hay un alma

rondando mi vivencia,

una cierta postura

apoyada en mi conciencia.

Nunca queda

al olvido relegada,

y me habla

sin gritos ni estridencias.

Es concreta,

en impulsos que me diera

y es perenne,

en las formas que tomara.

Y si acallo su murmullo,

se incomoda...

Y me molesta!

(Que aunque mía

en su momento,

me coarta

a su manera.)

*

Cuantas veces

enfrentadas,

porfío en la defensa

de elecciones personales

y las modas que se llevan.

Mas al poco,

y de cara a su presencia

ríndome en abjuraciones

a los pies

de mi conciencia.

Mt.




martes, septiembre 12, 2006




Se prolonga un instante de dolor.

Como la arena corrediza
entre los dedos de un dios
obstinado en detener
el tiempo en su miseria.

Se propaga el cansancio,
la tensión y la fatiga.
Y la frente se me postra,
agota, compungida.

Hay finales predecibles
para toda historia, sin vivirla.

Y un hondo lugar donde se quedan
las rutas nunca andadas,
por frustradas, incumplidas.

Pero todo,
mundo, tiempo,
humanidad, dolor y vida
toman formas indecibles
desde guerras,
donde el odio
es quien domina.

Hay instantes de dolor.
Y dolor, que se eterniza.

Mt-06


domingo, septiembre 10, 2006



Muda en su intención,

la voz se postra.
Calma impera

y aplaca la sed de la conciencia.


Y no hay hambre entre las bocas

ni luz conmovedora,

por sernos lo que son e invaden,

por dar en la impaciencia

su demora.


Alójate sobre la desnudez,

si es que la encuentras,

de la voz desposeída del instinto

que ya todo lo que fuiste

fue olvidado,

y enterrado queda hoy

bajo tapas de algún libro.


Muda boca.

Cero celo.

Dios heraldo.

*
No se acabará la noche

por huirle a la mañana,

ni la luz del amanecer

robará los deseos del instinto.
Pero enmudecidos quedan

y la oscuridad se ahoga

en el pozo de ambiciones

que vislumbra.


Toda luz

toda estirpe,

toda cuna,

bien llegada sea

al cobijo de la aurora.


*

Vuelo en solitario

hasta vislumbrar tus ojos;

la vida se me planta

y caigo en picado.


***
Con el peso de la fe que me encadena

a ese ruido de la voz de la conciencia

(y su carga de justicia e ideales),

se me rompe en mil pedazos la entereza

y me someto, derrotada, a mi condena.


Habrá Dios, que por serlo, a mí atormenta;

habrá milagros, que regala y habrá ofensas...

Y en la dicha de lo hallado

y en duelo de lo ido

queda Dios, mudo y callado

como simple espectador

de mi quebranto.


Si será que su mano me ha dejado

o quizás, que en mi ego, me he perdido...

Tiemblo mansa,

grito furia, mas no acabo...

Acusando la fatiga de mis dudas.
¡Ay! Mi Dios...

¡Al asalto está la vida!


-Mt-

lunes, septiembre 04, 2006

N.Y.


Una mole creciente de fachadas.
Avenidas anchas... Calles estrechas.
Un mundo de almas
atrapadas tras mil puertas.
Dolores acallados
bajo el rugido de ruedas.
Y hombre que se visten
de trajes-hábitos
de rituales... Por monedas...

Un aire cargado
de fricción interna.
Y todos, respirando...
infectados, contagiados
del mal de la ciudad
que todo aqueja.

Mt.


Desde la profundidad del vientre
asciende la voz:

Un estertor
rompe la calma.

Habría que ser de piedra
para acallar el dolor
de tanta humanidad
masacrada.

Pero ni la roca dura,
ni el frío rincón
del claustro soñoliento,
consiguen acallar
la lucha desencadenada
entre pueblos que pretenden
saber del dios
que reina sobre la nada.

Mt.

jueves, junio 08, 2006

"Quien con monstruos lucha
cuide de no convertirse a su vez en monstruo.
Cuando miras largo tiempo a un abismo,
también éste mira dentro de ti."

FRIEDRICH NIETZSCHE


***

Me vendaré los ojos
por no mirarle.

Tiemblan mis emociones
soy tan mudable!
Sudan mis manos mudas,
calla mi hambre.
Me vendaré los ojos
por no mirarle.

Tantos monstruos alados,
tantas hadas farsantes...
Miro con ojos tristes
en sus desaires.

Hay que tornarse en piedra.
Hay que reinventarse...
Pasar los días turbios
sin homenajes.

Bajo párpados ciegos,
sombras de monstruos
llenan los aires.

Mt.

miércoles, junio 07, 2006


Hay grietas en el alma

donde cae, a veces,
en picado la alegría.

Profundas, oscuras,
delicadas...
Variantes desniveles,
perforantes
fisuras de carácter
que se abrieron
con la vida.

Pero mira,
¡ay! ¡Asombro!
Aunque duelen...
son tan mías!

Mt.

domingo, junio 04, 2006

Me descompongo...

Como el cristal
quebrado en añicos,
destrozado...

El bullicio del día
enmudece verdades
que la noche resucita;
y es entonces
que se acallan las voces
y cesan las risas...

Como un cristal quebrado,
mi espíritu... Temblando,
confronta la vida.

-Mt-


Alguna vez, al llegar del amanecer
y recibir la generosidad que se vislumbra
en las luces de la aurora,
puede, hasta el más imbécil,
llegar a presentir su poca importancia.

Y sin embargo,
aquí y ahora,
la importancia de quien lee,
es la que valida
la presentación de cualquier idea.
Mt.


A Solas...

En la oscuridad predomina
el olor de mis miedos.

El color de mis extravagancias,
la lucha desde dentro.

Como se pasa el instante?
Como se pierde el cimiento?

La intimidad solitaria,
vislumba lo que oculta el deseo.

Mt.