Disgregada... retazos
Y la mano se abre,
el calor de unos dedos
reconciliándose en paz,
tension que se pierde
caricia al azar...
Búscame, amor,
en la brisa y el mar;
escucha el silencio
en su toque de paz,
en la ausencia de llanto,
y el querer perdonar.
Se abre mi mano....
Venid...
Despertar!