domingo, septiembre 24, 2006



Hay un alma

rondando mi vivencia,

una cierta postura

apoyada en mi conciencia.

Nunca queda

al olvido relegada,

y me habla

sin gritos ni estridencias.

Es concreta,

en impulsos que me diera

y es perenne,

en las formas que tomara.

Y si acallo su murmullo,

se incomoda...

Y me molesta!

(Que aunque mía

en su momento,

me coarta

a su manera.)

*

Cuantas veces

enfrentadas,

porfío en la defensa

de elecciones personales

y las modas que se llevan.

Mas al poco,

y de cara a su presencia

ríndome en abjuraciones

a los pies

de mi conciencia.

Mt.




No hay comentarios: