lunes, agosto 25, 2008

Brazos

Hay brazos que se abren
como pinzas estériles,
sin rumbo ni emociones
para nunca abrazar nada...

Y esos otros, que invitantes
son remansos de cariños,
de ternuras y cuidados
que resguardan ideales...

Pero algunos hay,
que en su momento
hemos querido nuestros,
y tan sólo nuestros.

Para ellos:


Perderme yo en tus brazos,
amigo, yo quisiera,
y guardarme tu abrazo
de sol de primavera...


Maite

miércoles, agosto 20, 2008

Una breve, muy breve, brevería

Bordaría
sobre su piel
un festón de besos apretados...

Mt.

Pensamientos e irreverencias

Porque la verdad no apunta a su existencia, sino a su irreverente asomo circunstancial en la ilusión pretendida. Cuesta reconocernos como lo que somos. Queremos otra sucesión de circunstancias, y las inventamos como podemos, tan enormes como la mente nos permite soñarlas. Nos apoderamos del espejismo para hacernos como él, y cuando la pasajera imagen se desvanece en la nada, el reencuentro con la piedra pómez gris, no deja de hacerse más evidente y deslucido.

El poder de la imaginación tiene su punto de milagro,
y la creencia que le damos
es parte del vértigo natural de reanimar la materia.

***

Desde la tristeza,
no se intuye la felicidad.
Se inventa.
Irreverente y
circunstancial,
aderezando la mezcla
de ilusión pretendida.

Construimos como podemos
castillos tan enormes
como la mente
que los ingenia.

Y mientras...

En la piedra-pómez
corazón,
orificios vacíos
almacenan sin orden,
la dulce serenata
que induce a la vida

*

Con la firmeza
de los huesos,
se reconstruye la vida.
Con las mil cosas
añadiendo
confusiones cada día,
el presente.

Y con el amor,
y con su ausencia,
con su ingenuidad,
y su reticencia
un mito se hunde,
en una mar
de inconsciencia

*

Baldíos los campos
alojan desiertas
arenas que fueron,
las dunas migrantes
de vidas ya yertas.

¿Quién canta a la vida?

¿Quién alza sus brazos
en gesto de espera
y mide con golpes
de puños cerrados
las puertas
que encuentra?

¿Quién alza más muros?
¿Quién crece miserias?

Quisiera afirmarte
que no es mía la rabia;
que es otra la mano
que hiere sangrante
y contrita en su pena.

No quiero ser dura...
Ni quiero ser fiera
que aúlle doliente
las noches que acechan
mil lobos hambrientos
de sombras
siniestras.

*

Defiendo un derecho,
una siembra de duda,
una paz de agua dulce
que yo misma beba.

Pero hay tantos sedientos...
Que no a todos llega.

Y duele el saberse
en ese punto miserable,
tal vez, enajenada...
Y del amor,
por siempre
ajena.

-Maite-

domingo, agosto 17, 2008

En memoria de Miguel Mendiola



Se abren las nubes.
A través de la lluvia
tiembla la luna.

Cómo se duele!
Que viniendo a buscarte,
no pudo verte.

*

Mira, chiquillo...
que largo es un año
cuando se es chico;

Y cuando creces,
vuela, cual espejismo
se nos esfuma.

Triste miseria,
cuando aprecias la vida,
y ella te deja.

Mt.

Agosto

Bajo la luna de Agosto
reina el calor soberano
y suena distante un grillo
cantando, como rimando...

Un muchacho chiquitillo,
en un frasco va guardando
las luciérnagas de luces
para luego irlas soltando.

El caracol, despacito,
se desliza sobre un caño...
Y en un círculo de amigos
un porrón se va pasando.

Cuentan historias y chistes
ríen, charlan, beben tragos;
y la luna, desde arriba
sonríe, como pensando,
que siente una cierta envidia
de cuanto ve por abajo.

Que quisiera ella una amiga,
y pasar noches jugando
coleccionando estrellitas
por los cielos del verano.


Y cae la noche en silencio...


Rayito de luna manso
se pasea por jardines
por piscinas, por los patios,
mientras la gente descansa
entre el sudor
y el letargo..

(Perezosamente...)

Maite

lunes, agosto 11, 2008

He guardado


He guardado
muchas cosas con esmero,
predilectas de experiencias
compartidas y cariños;

atesoro con un mimo
incalculable
la memoria plena
de recuerdos tuyos.

Y míos.

Que son muchas
las batallas que luchamos
y años ya
de seguirnos con las letras...

Déjame que mencione, amigo mío,
que quizás cada cual tiene su espacio,
su lugar de emplazamiento y su destino;
pero suelen ser variables y amoldados
a influencia de esos otros
que comparten nuestro afecto.

Sepas pues,
que tú haces diferencia en mi existencia...
Que sin ti,
quizá hubiera sucumbido mi esperanza,
y el deseo
de luchar por cuanto es mío.



Maite
-13 de Julio, 2008